Trabajar los casos de violencia es romper los eslabones con que se atan algunas historias, es buscar alternativas para el cuidado y solución de casos dentro de la familia, y así aportar para evitar la reproducción de la violencia.
La maestra del colegio donde estudia Nahium le dice "se feliz con el joven que eres" y el adolescente le sonríe. El estudia junto con su hermana Sara en el último curso de Educación General Superior, tienen 14 y 15 años.
La Lic. Ruth Coronel Trabajadora Social, asiste a una de las unidades educativas del Nororiente de Quito para reunirse de manera conjunta con miembros del Departamento de Consejería Estudiantil DECE, el director de la institución (psicóloga y pedagoga), el fin de esta reunión es conversar con los familiares de Nahium y Sara, también se encuentran presentes su hermano mayor, dialogan sobre ciertos compromisos que se llevaron a cabo en la reunión del Código Púrpura del
#CAAESanLázaro que se activó hace algunos meses, este grupo tiene reglas muy importantes para tratar a pacientes y familiares víctimas de la "violencia de género".
Se realiza permanentemente el seguimiento de estos casos, se actúa junto con otras instituciones dependiendo de cada problemática, hoy autoridades del colegio que pertenece al Ministerio de Educación.
Se analiza en conjunto con la familia las mejores alternativas de cuidado, de presentar ciertas conductas negativas se busca solucionar de la mejor forma para que los adolescentes en este caso, supervivientes a la violencia de género (femicidio), puedan tener la debida protección familiar, la ayuda psicológica y en algunos casos atención psiquiátrica para mejorar su calidad de vida.
En este diálogo interinstitucional se logró compromisos de cuidado familiar, de continuar con las atenciones que se brindan en salud mental, acuerdos para que algunos familiares acudan a terapia psicológica.
Siempre el equipo del Código Púrpura del
#CAAESanLázaro vela por continuar con su ayuda y compromiso a quien más lo necesita.
Le ponemos
#ALaSaludMental